El regreso de Ricardo Gareca al país siempre mueve el piso del fútbol peruano. El técnico que marcó una era con la selección volvió a hablar de su vínculo con nuestro balompié y, cómo no, tocó un tema que venía dando vueltas en los pasillos: su relación con Jean Ferrari, hoy flamante director general de la Federación Peruana de Fútbol. Con su estilo pausado, pero filoso, el “Tigre” no esquivó las preguntas que muchos querían escuchar. ⚽🇵🇪
La presencia del exseleccionador no pasa desapercibida. Cada gesto del entrenador argentino despierta atención de hinchas y prensa, sobre todo en un momento en el que se discute el rumbo del proyecto de la Bicolor y la reorganización dentro de la Videna. Entre recuerdos, análisis y esa voz que los peruanos identifican de memoria, el DT llevó la conversación hacia quienes hoy manejan la interna del fútbol local.
Y claro, el nombre de Ferrari apareció sobre la mesa. El exadministrador crema asumió un cargo determinante en la FPF y el lazo con el estratega no es cualquier cosa: su pasado en Universitario, sus posturas públicas y su peso en la toma de decisiones meten picante al tema. Lo que dijo Gareca no fue una frase al aire, fue un mensaje con destinatario y con carga.
El “Tigre” en clave Perú: su visión del momento actual 🐯
Más allá de la nostalgia por la época dorada de la eliminatoria a Rusia 2018, el entrenador dejó claro que sigue de cerca lo que pasa en el torneo local y en la selección. Remarcó su respeto por el jugador peruano, por el proceso que se debe sostener y por la identidad que, a su juicio, no se puede perder. No vino a generar ruido, pero sí a marcar postura.
El técnico habló con soltura, consciente de que cada palabra se analiza con lupa. Resaltó la importancia de una conducción clara dentro de la FPF, con objetivos concretos y un plan que no se rompa ante la primera turbulencia. En esa línea, su mención a Ferrari fue determinante por el contexto y por el impacto que puede tener una relación fluida —o no— entre ambos.
El mensaje clave sobre Jean Ferrari y su papel en la FPF
La frase que muchos esperaban llegó con el sello del argentino: directo, pero medido. Gareca destacó que su vínculo con Jean Ferrari está basado en el respeto profesional y que reconoce el peso del nuevo cargo del exfutbolista en la Federación Peruana de Fútbol. Sin entrar en polémicas, el entrenador dejó entrever que ve con buenos ojos que alguien que conoce la interna del fútbol local asuma responsabilidades de gestión, siempre que exista una línea coherente de trabajo.
La lectura es clara: el exseleccionador no cierra puertas y entiende que el fútbol peruano necesita dialogar. Con Ferrari como una de las cabezas ejecutivas, el “Tigre” apuntó a la necesidad de ordenar el proyecto, potenciar menores y sostener una idea de juego que respalde al futbolista peruano. Fue un mensaje que combina memoria, presente y futuro.
Señales para el futuro: proyectos, menores y orden institucional 🔎
Gareca insistió en que el éxito no llega por casualidad. Para él, la planificación a largo plazo es la columna vertebral: divisiones formativas robustas, competencia interna de buen nivel y una federación que empuje en la misma dirección. En ese mapa, el director general de la FPF ocupa un rol estratégico. Si hay línea, hay resultados; si hay improvisación, todo se vuelve cuesta arriba.
El argentino, con prudencia, evitó cualquier frase que sonara a pase de factura o reclamo. Lo suyo fue más bien una invitación a mirar al frente y construir. Hablar de Ferrari en este contexto no es solo una anécdota: es encajar al gestor en un engranaje donde el técnico, el jugador y la institución tienen que apuntar al mismo arco.
La relación con la hinchada y el eco en la Videna 💬
El “Tigre” mantiene un crédito emocional con el hincha peruano. Eso no se negocia. Y su voz pesa porque conoce el camerino, el vestuario y la presión de competir por objetivos grandes. Por eso, su comentario sobre Jean Ferrari y su rol en la FPF calza en un momento clave. Sin dar nombres ni armar novelas, dejó un guiño hacia el trabajo serio y un llamado a la sintonía entre cancha y oficina.
La pelota ahora la tiene la dirigencia. Si el diálogo entre proyectos y decisiones ejecutivas encuentra punto de encuentro, el fútbol peruano puede volver a latir fuerte. Y que Gareca, con la experiencia acumulada, marque esa ruta no es casualidad. El mensaje quedó claro: respeto, profesionalismo y un camino que debe cuidarse más que nunca. 🔥
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